El tamaño de los quesos
No es casualidad que los quesos alpinos suizos sean la mayoría de enormes dimensiones (una pieza de Emmental puede llegar a pesar hasta 120 kg) y en cambio, los quesos del valle del Loira, sean diminutos en comparación.
La razón para tales diferencias la encontramos en la historia. Siglos atrás, los quesos se elaboraban sobretodo, como método de aprovechamiento o conservación de la leche y la forma de hacerlo, estaba estrechamente ligada a la forma de vida de las personas que, a su vez, estaba inevitablemente ligada a su lugar de origen, climatología de la zona, época del año, etc.
Los quesos de valle
En los valles o zonas llanas era posible realizar todas las tareas del campo en familia durante todo el año. Los diferentes mercados locales eran de fácil acceso y era viable desplazarse regularmente a las aldeas cercanas para vender las cosechas, el ganado o el excedente de leche o queso.
Por esto se producían quesos de pequeño formato, de corta maduración y fácil transporte, que se vendían semanalmente en el mercado local o en el de las aldeas cercanas.
Los quesos de alta montaña
En cambio, en las zonas montañosas, de difícil acceso, con una climatología mucho más dura, la vida era completamente diferente. Había que aprovechar las estaciones cálidas para desplazarse y llevar a los animales a pastar la abundante y verde hierba de las zonas altas. Allí, los animales se alimentaban de mejores pastos y daban más y mejor leche, mientras los pastores aprovechaban para recolectar también parte de esa hierba, que almacenaban y convertían en heno para el invierno.
Los quesos elaborados durante la primavera y el verano, debían poder conservarse como alimento para el duro invierno. Por eso eran quesos de pasta dura o semi dura de gran tamaño, que maduraban durante los meses más fríos, durante los cuales se evitaban los desplazamientos. Tras estos meses de maduración de los quesos y con la llegada del buen tiempo, era más factible bajar a las zonas del valle a vender el excedente y volver a subir unos días más tarde, sin peso, a continuar con las labores del campo.
Teniendo todo esto en cuenta, demostrado: el tamaño importa.